Luna Llena en Cáncer
Última Luna del año, cierra un ciclo que se inició en la Luna Nueva de Junio. Esta Luna es la culminación del intenso proceso de transformación y deconstrucción que vivimos en 2020. Con la reciente entrada de Júpiter y Saturno en Acuario, entramos en una nueva dinámica, una nueva vibración. Esta energía nos invita a familiarizarnos con la incertidumbre, la inestabilidad, el cambio y a sintonizar con lo auténtico. Es momento de mirar hacia delante, hacer diferente, ir a lo nuevo. Vivir la expansión creativa con límites y estructura para poder concretar los sueños y que no queden en el plano de las visiones y la imaginación. Para iniciar el nuevo ciclo, este plenilunio ilumina el punto más oscuro del inconsciente. El eje Cáncer Capricornio es: madre y padre/ lo privado y lo público/ lo íntimo y lo social/ la familia y la vocación/ de dónde vengo y adónde voy. El Sol está en Capricornio, signo ligado a lo real, la concreción, las estructuras, los límites y la conciencia del tiempo. Parece preguntarnos si podemos ser nuestro propio padre, si vivimos en nuestra ley. Si somos capaces de auto limitarnos para poder poner límites afuera. Si podemos sostener la actividad y disciplina que nos conduce a nuestra esencia para darle solidez a nuestros proyectos y ofrecerlos en el lugar social. La Luna en Cáncer, está en su domicilio. Es la más sensible, emocional, nutricia, amorosa, contenedora y protectora. Iluminada por el Sol, revela lo que estaba oculto; la reactividad, pautas defensivas, el instinto de supervivencia y los mecanismos de búsqueda de afecto y aprobación. La apertura sin defensa de nuestra base emocional nos permite reconocer qué es real y qué es ficticio en nuestra vida afectiva. La cuadratura con Quirón en Aries revela temas familiares, las heridas de nuestros ancestros, nuestro linaje. Posibilita verlas para iniciar un proceso de sanación. Es una Luna que nos pide re definir qué es familia, qué es hogar, Nos pregunta dónde nos sentimos seguros, protegidos, nutridos y si podemos ser nuestra propia madre nutricia y protectora para poder brindar contención y vivir una afectividad profunda y no desde la carencia. Momento para ver nuestra oscuridad y aceptarla. Abrazar nuestra humanidad y la de nuestros seres queridos. El cangrejo se desprende el cascarón y muestra su carne tierna. Es una luna que nos pone en contacto con la fuerza de la vulnerabilidad. Sin corazas queda lo real, la potencia de lo auténtico. Buena luna para todxs 🌷 CD dic 2020
- 29 diciembre 2020