Luna Nueva en Capricornio

Como en toda Luna Nueva, el Sol y la Luna se abrazan. Nuestra identidad y conciencia (Sol) se encuentra con nuestra base emocional (Luna) De esa fusión surge la semilla de algo nuevo que veremos desplegarse dentro de seis meses, en la Luna Llena de Cáncer. El encuentro sucede en Capricornio, donde se produjo la triple conjunción entre Saturno, Plutón y Júpiter y se demolieron y dinamitaron las viejas estructuras y creencias durante 2020. Quedarnos con lo esencial, en la desnudez del hueso, es lo que Capricornio propicia. La conjunción con Plutón, le da un fondo escorpiano a esta Luna. Plutón es transformación. A la etapa de destrucción le sucede la de renacimiento. En vibración tosca es control, “agarrarse” con garras a lo viejo. En vibración sutil es, dejar morir, soltar, dejar ir. Volver a nacer desde lo perdido, desde lo que murió. Duelar y al mismo tiempo sembrar. Conectar con la fuente del poder personal, con el coraje de sumergirnos en nuestra emocionalidad profunda, volcánica, para resurgir desde ahí. Mirar con los ojos abiertos lo que duele e iluminarlo, nos abre a nuevas posibilidades. Con la entrada de Júpiter y Saturno en Acuario, ir a lo nuevo está disponible y es inevitable. La energía acuariana es visión de futuro, corte de la línea de tiempo, es eléctrica como un rayo. Se percibe como velocidad, disrupción, cambios súbitos y constantes que nos obligan a dar respuestas creativas a lo que sucede momento a momento. Desde esta cualidad, surge nuestra autenticidad, nuestra singularidad.Podemos liberarnos de antiguos condicionamientos o quedar inmersos en el caos y la alienación. La cuadratura de Saturno en Acuario con Urano en Tauro marca el tono del año. Alta tensión entre libertad y restricción, en lo individual y en lo social. Saturno, principio de realidad, puede vivirse construyendo nuevas formas y dándoles solidez o como resistencia al cambio y rigidez. Los regentes de los Nodos, también están en Acuario. Júpiter, expande la conciencia a nuevas verdades. Mercurio, despierta cierta, rebeldía, cierta “locura”, por la ruptura de los viejos patrones de pensamiento y comunicación La entrada de Marte en Tauro, activa nuestra capacidad receptiva sostenedora. Nos impulsa a tomar decisiones sobre lo que es de valor para nosotros, nuestra autoestima, nuestros recursos y nuestro cuerpo. La conjunción Marte Urano puede vivenciarse en lo individual con ansiedad, nerviosismo, frustración, enojo y estallidos emocionales. Activar y entrenar el cuerpo es una vía para acompañar esta tensión. Los planetas transpersonales tienen una función evolutiva. Trascienden lo personal, las fronteras y límites (Saturno) del Yo (Sol) Urano en Tauro puede simbolizar un nuevo encuentro amoroso entre el cielo (Urano) y la tierra (Gea, Tauro) del que devenga la sanación del planeta y la vivencia de igualdad esencial de los seres humanos. Plutón nos acerca a la comprensión de los procesos de muerte y renacimiento como parte de la vida. Neptuno en sextil, aspecto armónico con esta Luna, sutilmente nos recuerda: no hay fronteras, somos humanidad, somos uno. Buena luna para todxs🌷 CD, enero 2021