Luna Llena en Leo

Este plenilunio marca el cierre de un proceso que se inició en agosto durante la Luna Nueva en Leo. Hay un exceso de luz. El Sol, la conciencia, desde Acuario, ilumina a la Luna, mundo emocional, esta vez inmersa en la cualidad energética de Leo. Esta Luna tal vez sea la más potente e intensa del año. Hay mucha tensión, mucha energía y mucho para ver, con los ojos bien abiertos. Una fuerte tensión, T cuadrada, en la cruz fija formada por los signos Acuario, Leo, Tauro y Escorpio. También llamada esotéricamente la “cruz de poder” estos cuatro signos estabilizan, fijan, los cuatro elementos. En este momento no hay forma de evitar el cambio. Con un stellium, (varios planetas) en Acuario: Júpiter, Sol, Saturno y Mercurio, estamos abriéndonos a una vibración veloz, imprevisible, disruptiva que nos descoloca y nos obliga a cambiar de dirección y de “modo” de hacer. Las viejas “formas” de hacer y de ser se cayeron y siguen cayendo luego de la triple conjunción en Capricornio. Plutón sigue demoliendo las últimas estructuras. En conjunción con Venus nos interroga acerca de lo que es valioso para nosotros, del propio valor, nuestros recursos y nuestro poder personal. Podemos ver lo negado: nuestros apegos, intentos de control y mezquindad emocional. Momento de depuración y apertura. Oportunidad para dejar en pie solamente lo que “vale” (Venus) “la pena” (Plutón). Sigue el proceso de transformación, muerte y renacimiento. Júpiter junto al Sol expande sin recetas, sin mapa, sin referencias. Abrazar el no saber y fluir creativamente con lo que la vida propone es la música para bailar este momento. Saturno pide conectar con lo que es, sin fantasías, sin irnos en abstracciones, idealizaciones y perfeccionismo. Urano en Tauro baja a la tierra la visión Acuariana. Con la presencia de Marte y Lilith también en Tauro, este encuentro puede ser virulento y generar temblores físicos y metafísicos. En la tierra y en nuestros cuerpos hay una actividad receptiva y una receptividad activa. Puede que sintamos ansiedad, nerviosismo, inquietud. Entrenar, trabajar el cuerpo, ayuda a acompañar estos tránsitos. Leo nos conecta con el coraje de ser quienes somos. Del león, tomar su realeza, su fuerza, controlando sin ahogar, sus instintos. Se siente en esta Luna el llamado del corazón. Irradiar desde ahí para el despliegue de nuestra identidad solar y sagrada. Leo nos recuerda que en esencia somos sólo Amor. En el símbolo de Acuario, el aguatero vierte ambrosía, el néctar de los dioses que otorga inmortalidad. Acuario es el humano consciente, que puede bucear en su sombra sin quedar atrapado. Entrando en la oscuridad podemos reconocer la chispa divina dentro nuestro. Esta luna nos invita a amar la vida con fiereza, autenticidad y conciencia para derramar nuestra individualidad en la humanidad. Buena Luna para todxs🌷 CD enero 2021