Luna Llena en Escorpio

Esta Luna Llena es Wesak, la Luna de Buda. Según la tradición Buda nació, se iluminó y desencarnó en el plenilunio del mes Tauro. Días de transformación y transmutación profunda, literalmente para “ir al fondo”. El plenilunio en Escorpio es uno de los cuatro más potentes del año junto con el de Acuario, Tauro y Leo. Estos cuatro signos forman la Cruz Fija o Cruz de Poder. Esotéricamente, los aprendizajes de la cualidad fija de los cuatro elementos: Tierra- Tauro, Fuego- Leo, Agua- Escorpio y Aire- Acuario, nos hace humanos concientes. Estabilizar cuerpo, emoción, pensamiento y acción es el proceso alquímico de nuestra vida. El oro es la Conciencia. Escorpio es la sombra, lo oscuro, lo negado y amenazante de nuestra psique. Lo que nos avergüenza de nuestro mundo emocional y las memorias de dolor. Esta Luna pone luz y libera todos estos contenidos del inconsciente. El Hades sube a la superficie, pide ser visto, aceptado e integrado Pasamos de un cielo con mucho fuego durante el mes Aries, a la lentitud de la tierra en Tauro. El Sol junto al stellium formado por Urano, Mercurio y Venus en cuadratura con Saturno en Acuario, en oposición a la Luna, forman una T Cuadrada, aspecto de alta intensidad. Esta configuración celeste propone dar lugar a la creatividad en el plano material, el que más se resiste a los cambios. Momento para pensar y crear formas de generar recursos desde la sustentabilidad y para conectar con la tierra y con el cuerpo a través de los sentidos. Nuestros cuerpos están mutando, puede que sintamos malestar y cansancio. Urge buscar un nuevo piso emocional, la vieja base ya no nutre ni contiene. Marte en cáncer propicia movimientos y acciones en esa dirección. Esta luna ilumina el lado oscuro personal y colectivo. Plutón, regente de Escorpio en Capricornio, sigue demoliendo lo viejo. Se pone retrógrado en Luna Llena y escarba el inframundo. Como un incansable arqueólogo, remueve, revisa y expone emociones ocultas y temas de manipulación, apegos, posesividad, obsesiones, sexo, dinero, poder. Reclama coraje para entrar en capas más y más profundas. Momento de pérdidas, de dejar ir y recordar que hay una enorme liberación de energía cuando lo viejo cae. Del dolor surge el poder de Hacer desde el Ser, sin “agarres”. Mirar compasivamente los demonios interiores, suavizar su ira y su "re sentir" a la luz de la conciencia, da a nuestras vidas el regalo de la transformación, el poder de ir más allá de las formas. Nos acerca a la comprensión de los ciclos vida -muerte- vida con mayor aceptación y menos miedo. Nos invita a entrar en la danza de dejar morir lo que tiene que morir para dar lugar a lo nuevo. Tomo prestado el título del libro de la gran poeta Olga Orozco para inspirarnos y darnos coraje en estos días de alta intensidad “La oscuridad es otro sol” Buena luna para todxs 🍁 CD, abril 2021