Luna Nueva en Acuario

Luna Nueva es el momento semilla en el que plantamos las intenciones de lo que veremos crecer en seis meses. Tiempo de siembra con mucha energía transpersonal. Los últimos tres signos nos sintonizan con las implicancias de lo individual en lo colectivo y de lo colectivo en lo individual. Percibirnos como un yo separado cayó con el viejo paradigma. El suelo, el sustrato del momento, es Acuario, signo regido por Urano, dios del cielo. La Luna, el pasado, abraza al Sol, el presente. Ambos en conjunción con Saturno, dios del Tiempo. Acuario es el futuro, signo de Ganímedes, el copero de los dioses. El aguador vierte desde su cántaro, ambrosía, el néctar de la inmortalidad. Esta Luna parece decirnos: el futuro es ahora, el pasado es ahora, somos eternos. Aunque es una Luna de aire, es imposible volarnos, escaparnos de la materia, de lo concreto. Mucha energía de tierra nos encarna y nos pone a resolver. Marte, Venus, Mercurio y Plutón en Capricornio ponen el impulso- voluntad, la capacidad de atraer lo que deseamos, la mente y el poder de transformación al servicio de lo nuevo. Construir futuro ahora, y comprometernos con el proceso. Marte y Venus, los amantes cósmicos, trabajan juntos. Invitan a aceptar el “paso a paso”, con foco y disfrute. En diálogo fluido con Urano en Tauro, nos abren a movernos con el cambio, con lo nuevo. Hacer diferente, asumirnos creadores, responder a imprevistos y disrupciones con flexibilidad, es la danza de este tiempo. El cuerpo, instrumento perceptivo delicado y bello, nos informa. Tiempo de observar y elegir los pensamientos, relaciones y alimentos con que nos nutrimos. Esta Luna propicia la distancia emocional sin escapismos. Las memorias del pasado se resignifican, se gestionan. Si hemos enfrentado nuestros miedos y renunciado a controlar el afuera, se siente la purificación plutoniana. Vamos asimilando la capacidad de poner luz en la sombra, transformarnos y sanar. Júpiter en Piscis da sentido, blandura y expansión al movimiento de Marte y Venus. Neptuno en Piscis en sextil con Mercurio y Plutón abre la intuición a niveles elevados. El decir puede ser intenso pero compasivo. Sanar puede ser un proceso amoroso. La música del Uno que somos resuena en el inconsciente colectivo. Para inspirarnos tomo unas líneas de la canción de Silvio Rodríguez: “Mi amor es mi prenda encantada, es mi extensa morada,es mi espacio sin fin. Mi amor no precisa fronteras,como la primavera no prefiere jardín.” Buena Luna para todxs🌷 CD febrero 2022 Imagen: Nansei Sakagami

  • 1 febrero 2022

Comentarios