Luna Llena en Tauro con Eclipse Total

Plenilunio es tiempo de cosecha, clímax de un ciclo emocional de seis meses en el que se abren comprensiones acerca de los temas del eje implicado. Tauro Escorpio es el eje de las posesiones, de la estabilidad material y emocional. Mientras Tauro acumula materia, Escorpio transforma la materia y los recursos acumulados en energía, sinergia y poder. Un eclipse total de Luna habla de un antes y un después. Un morir y renacer. Marca finales contundentes, drásticos. Este eclipse es, sin dudas el más potente del año. El cielo, con mucha agua, nos invita a observar los pensamientos que activan nuestras emociones más intensas. La marea emocional Tauro Escorpio mueve miedos profundos ligados a la estabilidad y la supervivencia. El mamífero que somos se siente inestable y amenazado. El diseño celeste es bello, vibrante, con tensiones por momentos insoportables conviviendo con aperturas al misterio y a un orden mayor que excede la experiencia humana. La Luna, Urano y el Nodo Norte en Tauro se oponen al Sol, Mercurio, Venus y el Nodo Sur en Escorpio. Ambos núcleos forman una T Cuadrada con Saturno en Acuario. Muy activa la cruz fija o cruz de poder. El espacio vacío en Leo pone en jaque las identificaciones del ego. Urano, gran protagonista del eclipse, moviliza la fijeza catalizando cambios inesperados y sin retorno a lo anterior. La Cuadratura con Saturno implica cambios que no son sencillos ni voluntarios. Las circunstancias fisuran las zonas de seguridad y promueven movimientos y readaptaciones. El contexto desafiante obliga a dar respuestas creativas. Marte y Saturno accionan cambios concretos sostenidos en el tiempo. Los compromisos en Escorpio son duraderos y a fondo. Piden dejar morir la vieja versión y hacernos responsables de lo nuevo en nosotros. La astrología evolutiva ve la intervención del alma en los eclipses. A través de ellos nos saca de los desvíos y nos ubica donde tenemos que estar. Los eclipses implican ajustes, pérdidas y un renovado encuentro con el propósito de la encarnación. Luego de la oscuridad entra nueva luz. Hay una revelación, una epifanía. Lo que se muestra puede ser doloroso, incómodo y desconcertante pero con la presencia de Urano, definitivamente liberador. El Trígono Venus Neptuno invita a la rendición y la entrega, el wu wei del taoísmo. Fluidez receptiva y autoconsciente con la vida. Habitar el vacío, tan evadido por la cultura, con Urano en Tauro y Saturno en Acuario, es inevitable. Abrirnos al vacío creador nos conecta con la fuente, con el amor. El arquetipo Escorpio es el de la lucha entre fuerzas oscuras y luminosas. Este eclipse puede que desentierre secretos, traumas del pasado, desnude nuestras miserias y nuestro miedo a la carencia y al abandono. Abrazar y amar todo eso en nosotros es decirle sí a la vida. Es hacer luz de la sombra. Para ser co creadores el universo nos entrena desmantelando las viejas estructuras, las falsas creencias acerca de la seguridad y la imagen cristalizada de nuestra identidad. Para inspirarnos cito a Kafka "Destrúyete para conocerte, constrúyete para sorprenderte, lo importante no es ser, sino transformarse" Buena Luna, buen eclipse para todxs CD, noviembre 2022🌷

  • 8 de noviembre 2022

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