Luna Nueva en Cáncer

Novilunio es tiempo de siembra. Lo que hoy plantemos se verá dentro de seis meses durante la Luna Llena del mes Capricornio. Cáncer es el domicilio de la Luna, signo de agua, Yin, cardinal, de energía centrípeta. Invita a ir hacia adentro, hacia abajo y hacia atrás. Descender a las raíces, mirar el pasado, resignificar la memoria. Esta lunación coincide con el cambio del eje nodal, en el que se producen los eclipses. De Tauro- Escorpio, pasa a Aries- Libra. Este cambio trae nuevas experiencias y aprendizajes para evolucionar y despertar consciencia. La Luna en diálogo con los tres planetas transpersonales en signos de Tierra, habla de procesos complejos que abonan una nueva forma de anidar. Sol y Luna en Oposición con Plutón en Capricornio y Plutón en Cuadratura a los Nodos, son alineaciones que activan los miedos y la sensación de amenaza e impotencia. Aceptar el final de la vieja forma de concebir hogar, identidad y relaciones, nos abre a un orden mayor. Entregarnos a la danza vida/ muerte/ vida, sana temas ligados a los ancestros, limpia memoria. Nuestra tarea consciente libera a las generaciones venideras. La oscuridad plutoniana toma lo viejo como compost nutricio de la semilla de un nuevo paradigma humano de familia y pertenencia. El Trígono con Neptuno en Piscis, abre la conexión espiritual. Disuelve los límites con sensaciones oceánicas de unidad y trascendencia. Esta apertura puede darse en el silencio, la meditación, los sueños y el contacto con la naturaleza. El Sextil con Urano en Tauro promueve una creatividad que se materializa con autenticidad. Lo nuevo está al servicio de los niveles concretos de la existencia. La consciencia de red y la implicancia de lo personal en lo colectivo es ya innegable. Venus retrógrado en Leo limpia el deseo receptivo de poses y complacencias. Forma un Yod, configuración muy potente, con Neptuno y Plutón. Reconoce el amor, como estado natural del ser. Invita a vivirlo con toda la potencia de la carne sostenida por los campos sutiles. Marte en Virgo, en Oposición a Saturno en Piscis completa el proceso de depuración y trascendencia de las energías femenina y masculina. La restricción saturnina y la meticulosidad virginiana incomodan al guerrero deseante. La limitación sutiliza el impulso dirigido a la satisfacción inmediata. Ordena y enfoca la acción. Cultiva la impecabilidad y la paciencia. Cimienta el sentido de lo real en la consciencia de unidad. El Trígono de Marte en Virgo con Júpiter en Tauro activa los recursos orientados a la expansión concreta. Facilita tomar decisiones desde el susurro del maestro interior. Mercurio en Leo en Cuadratura con Júpiter en Tauro, promueve la unión mente y consciencia, mente y corazón. Habilita nuevas síntesis en la captación de una realidad expandida. Surgen Ideas brillantes acerca de bienes y recursos. Se amplifica la capacidad de disfrute consciente, no instintivo, de los sentidos y la corporalidad. Esta Luna intensa y poderosa, propicia un reinicio emocional. Invita a fundar un nuevo hogar, nuevas formas de habitarnos y anidar, en las que podamos sentirnos amados y completos. Cuidar de nosotros mismos, despojarnos de apegos e identificaciones. Depurar nuestras necesidades. Reconocer las esenciales y las que son patrones de repetición del pasado. Nutrirnos de la fuente primordial: la Madre Vida y desde esa nutrición entregar nuestros dones al mundo. Un novilunio para sembrar la semilla de un nuevo concepto de hogar, familia, pertenencia. Un refugio emocional profundo, trascendente, inclusivo e interconectado. Para inspirarnos cito al poeta Rumi “Hay una fuente dentro de ti. No camines con un cubo vacío” Buena Luna para todxs CD, julio 2023